Participación y colaboración son dos de los principios fundamentales que junto a la transparencia definen al modelo de gestión de Gobierno Abierto.
Niveles de la participación:
Existen diferentes niveles para llevar a cabo la participación y van desde un nivel básico donde la ciudadanía responde a cuestiones planteadas por la Administración, a niveles más avanzados (planteados también por la Administración) donde la ciudadanía forma parte de procesos abiertos de reflexión y construcción conjunta para la toma de decisiones. De esta forma y según las características de los proyectos y otros factores relacionados, se podrán hacer por ejemplo, consultas púiblicas donde la ciudadanía participa dando su opinicón y haciendo propuestas o hacer procesos participativos de mayor complejidad.
Procesos participativos:
La participación ciudadana se lleva a cabo a través de procesos participativos: son un conjunto de momentos o acciones (talleres, grupos de trabajo, reuniones, foros virtuales…) que están relacionados con la participación de diversos agentes socioeconómicos que aportan sus diferentes perspectivas o visiones para la toma de decisiones sobre temas de interés público. En ellos, aprendemos a escuchar a las otras personas, a trabajar colectivamente, a respetar reglas mínimas para la convivencia, donde vamos ganando confianza y perdiendo el miedo a expresarnos.
Algunas de sus ventajas son: