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Es un modelo de gestión que se fundamenta en tres grandes principios:

  • Transparencia
  • Participación con la ciudadanía
  • Colaboración con la ciudadanía

Al tratarse de un modelo de gestión, no supone un fin en sí mismo, se trata de una forma de diseñar, planificar, hacer y por ello debe formar parte de la estrategia de las administraciones públicas de una forma integral y transversal.

¿Para qué sirve?

Para mantener a la ciudadanía informada y hacerla partícipe y colaborativa de los asuntos públicos que le afectan. Esto implica reforzar el sistema democrático, mejorar su calidad, luchar contra la corrupción y dar mayor legitimidad a las decisiones y actuaciones públicas.

Facilita que la ciudadanía pueda tener un rol más activo participando y colaborando con la Administración Pública en la búsqueda de soluciones, construcciones conjuntas y generando valor público.

Para ello, la Administración debe mostrar su gestión de manera más abierta a la población, informar de lo que hace, generar mayor confianza llevando a cabo las acciones acordadas, así como facilitar espacios, canales y herramientas para la colaboración y participación.

Con la transparencia se pone a disposición de la ciudadanía  información de lo que se está haciendo y cómo se está realizando dicha gestión pública.

Con la participación, se propicia el papel activo de la ciudadanía en la toma de decisiones de interés público que le afecten.

La colaboración se fundamenta en la creación de métodos de trabajo colaborativos a nivel interno y externo: personal de las corporaciones, tejido social, ciudadanía a título particular, entidades ciudadanas, empresas, organizaciones no gubernamentales, otras administraciones, etc.

De esta manera, para que una administración se convierta en Gobierno Abierto debe poner a disposición  de la ciudadanía la información que genera, incluir la rendición de cuentas permanente en su planificación (asumiéndolo como un derecho que tienen las personas y una obligación inherente a la responsabilidad política), así como habilitar mecanismos que estimulen y faciliten que todos y todas formemos parte de la acción pública, pudiendo trasladar las aportaciones, opiniones y sugerencias que consideremos oportunas.


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