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Mejorar la accesibilidad física de los entornos urbanos y rurales mediante la construcción de infraestructuras adecuadas, como aceras amplias y rampas para sillas de ruedas. Además, promover la participación activa de las personas mayores en la planificación y gestión del territorio también puede ayudar a crear entornos más amigables y seguros para su bienestar, es importante escuchar a las personas mayores, este colectivo sabe que lo que quiere y lo demanda.
Creación de encuentros intergrupales y comunidades. Acciones de intercambio con otras entidades y con la casa de la juventud por ejemplo. Creación de una red tecnológica y enseñar a usarla para poder conocer al minuto las acciones de otras comunidades o grupos y poder participar en ellas, oferta de transporte continuo para acceder a locales o las actividades que se organice.
Como ya expliqué anteriormente, en nuestra isla existen regiones tan diferentes tanto geográficamente como socialmente entre sí que creo que es fundamental adecuar las necesidades de la población en función a sus características y al entorno en el que se desarrollan; por lo que las acciones que se deberían de poner en marcha deben estar directamente relacionadas con la individualización pertinente.
Sin embargo, sí considero que la mejora en la frecuencia y movilidad del transporte público es fundamental para poder acercar comunidades de mayores y ganar en su autonomía.
Pero lo dicho, es fundamental individualizar y pasar a la acción en base a las características territoriales y sociales de cada región de nuestra isla.
Según mi experiencia en desarrollo de programas en teleasistencia, el explorar esta diversidad se puede realizar de manera eficaz y eficiente a través del servicio.
Mejorar la accesibilidad física de los entornos urbanos y rurales mediante la construcción de infraestructuras adecuadas, como aceras amplias y rampas para sillas de ruedas. Además, promover la participación activa de las personas mayores en la planificación y gestión del territorio también puede ayudar a crear entornos más amigables y seguros para su bienestar, es importante escuchar a las personas mayores, este colectivo sabe que lo que quiere y lo demanda.
Creación de encuentros intergrupales y comunidades. Acciones de intercambio con otras entidades y con la casa de la juventud por ejemplo. Creación de una red tecnológica y enseñar a usarla para poder conocer al minuto las acciones de otras comunidades o grupos y poder participar en ellas, oferta de transporte continuo para acceder a locales o las actividades que se organice.
Como ya expliqué anteriormente, en nuestra isla existen regiones tan diferentes tanto geográficamente como socialmente entre sí que creo que es fundamental adecuar las necesidades de la población en función a sus características y al entorno en el que se desarrollan; por lo que las acciones que se deberían de poner en marcha deben estar directamente relacionadas con la individualización pertinente.
Sin embargo, sí considero que la mejora en la frecuencia y movilidad del transporte público es fundamental para poder acercar comunidades de mayores y ganar en su autonomía.
Pero lo dicho, es fundamental individualizar y pasar a la acción en base a las características territoriales y sociales de cada región de nuestra isla.
Según mi experiencia en desarrollo de programas en teleasistencia, el explorar esta diversidad se puede realizar de manera eficaz y eficiente a través del servicio.