Las necesidades físicas de las personas mayores varían significativamente según la edad. Por lo tanto, cualquier plan de acción debe tener en cuenta estas diferencias para proporcionar el apoyo adecuado a cada grupo de edad.
Desafíos sociales y de trato, además de los obstáculos físicos, existen barreras sociales que afectan el bienestar de las personas mayores. Por ejemplo, es común que los médicos y otros profesionales de la salud se dirijan a los familiares en lugar de a la persona mayor, lo que puede hacer que se sientan invisibles o infantilizados.
Reconocimiento de la diversidad, la población mayor es cada vez más diversa en términos de intereses, educación, cultura y situación económica. Por lo tanto, las actividades y programas dirigidos a este grupo deben ser inclusivos y adaptados a las diversas necesidades. Esto puede incluir una variedad de actividades que van desde actividades culturales, educativas, recreativas, procesos de participación ciudadana.
Lo primero siempre es abrir proceso de escucha y de lluvia de ideas con las personas que se impliquen en cada comunidad. Hacer y desarrollar una programación homogénea y constante no es positivo ni suficiente. Hay muchas personas diferentes y todas necesitamos ser atendidas por igual. Atender de una vez la cuestión de género , implicar a los hombres para que dejen de beber vino en las asociaciones y sepan que hay otras formas de ocio común. Promover que las actividades no tengan sesgo sexista y no encasillar a las mujeres... hay que ofertar aquello que "no saben " hacer aún. Edad y condición física, social, económica y cultural son diferentes y se precisa de acciones diferentes, pero adaptadas a cada grupo, flexibles y variadas. Un teatro, una gimnasia, un taller o una excursión no deben ser "para siempre". Escuchar y reprogramar.
Para luchar contra estas empresas que tratan de engañar a nuestros mayores habría que: limitar legalmente la venta puerta a puerta y las llamadas comerciales no deseadas, así como ofertar cursos sobre derechos como consumidores y de alfabetización digital .
Considerando que la soledad no deseada es uno de los principales problemas, habría que reforzar las políticas para combatirla, como ha hecho Barcelona con su "Estrategia municipal contra la soledad 2020-2030". Una de las políticas que considero mejores en este sentido - ya que soluciona dos problemas en uno- son los programas que fomentan el compartir piso de forma intergeneracional, ya que por un lado combate la soledad no deseada de los mayores y por otro el problema de acceso de vivienda de los jóvenes.
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Las asociaciones organizar actividades en las que tenga cabida todo el mundo.
Las necesidades físicas de las personas mayores varían significativamente según la edad. Por lo tanto, cualquier plan de acción debe tener en cuenta estas diferencias para proporcionar el apoyo adecuado a cada grupo de edad.
Desafíos sociales y de trato, además de los obstáculos físicos, existen barreras sociales que afectan el bienestar de las personas mayores. Por ejemplo, es común que los médicos y otros profesionales de la salud se dirijan a los familiares en lugar de a la persona mayor, lo que puede hacer que se sientan invisibles o infantilizados.
Reconocimiento de la diversidad, la población mayor es cada vez más diversa en términos de intereses, educación, cultura y situación económica. Por lo tanto, las actividades y programas dirigidos a este grupo deben ser inclusivos y adaptados a las diversas necesidades. Esto puede incluir una variedad de actividades que van desde actividades culturales, educativas, recreativas, procesos de participación ciudadana.
Lo primero siempre es abrir proceso de escucha y de lluvia de ideas con las personas que se impliquen en cada comunidad. Hacer y desarrollar una programación homogénea y constante no es positivo ni suficiente. Hay muchas personas diferentes y todas necesitamos ser atendidas por igual. Atender de una vez la cuestión de género , implicar a los hombres para que dejen de beber vino en las asociaciones y sepan que hay otras formas de ocio común. Promover que las actividades no tengan sesgo sexista y no encasillar a las mujeres... hay que ofertar aquello que "no saben " hacer aún. Edad y condición física, social, económica y cultural son diferentes y se precisa de acciones diferentes, pero adaptadas a cada grupo, flexibles y variadas. Un teatro, una gimnasia, un taller o una excursión no deben ser "para siempre". Escuchar y reprogramar.
Para luchar contra estas empresas que tratan de engañar a nuestros mayores habría que: limitar legalmente la venta puerta a puerta y las llamadas comerciales no deseadas, así como ofertar cursos sobre derechos como consumidores y de alfabetización digital .
Considerando que la soledad no deseada es uno de los principales problemas, habría que reforzar las políticas para combatirla, como ha hecho Barcelona con su "Estrategia municipal contra la soledad 2020-2030". Una de las políticas que considero mejores en este sentido - ya que soluciona dos problemas en uno- son los programas que fomentan el compartir piso de forma intergeneracional, ya que por un lado combate la soledad no deseada de los mayores y por otro el problema de acceso de vivienda de los jóvenes.